La opción evangelizadora de las Hermanas Esclavas por medio de la educación desde sus orígenes establece un doble desafío para las escuelas y colegios, como lo planteara ya quien fuera el creador de los primeros programas de estudio y reglamentos el Dr. David Luque, quien creía que los colegios debían “no ser tan solo, el adelanto en lasa ciencias y letras humanas, sino también la ecuación moral, la integral formación cristiana de lasa jóvenes, que compendia y caracteriza toda la elevación que encierra toda la misión educacionista que sabe valorar la grandeza la y dignidad de esas tiernas y débiles plantitas que él ha de podar, cultivar y embellecer” 1, sino que orientar todos los esfuerzos en las más débiles. Es por eso que el Instituto sagrado Corazón de Rancagua se define a si mismo como:
 
“Un Colegio de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, es una comunidad educativa inspirada en el Evangelio de Cristo y en la misión salvífica de la Iglesia, cuya finalidad es la formación integral de la persona, con el sello del Amor Misericordioso del Corazón de Jesús, reflejado en el espíritu de reparación y opción por los pobres”
 
Inspirados en los orígenes de la congregación, las hermanas esclavas del corazón y su comunidad educativa proyectan su labor educadora y evangelizadora en un sueño común, por eso han definido como la visión del instituto (nuestro sueño”:
 
“Comunidad educativa, que vivencia el principio del “Amor y Reparación”, con una formación de mujeres auténticamente cristianas, capaces de promover cambios profundos en la Sociedad, según los valores del Evangelio.”
 
Inspirados en tan trascendente objetivo el Instituto Sagrado Corazón ha establecido como su misión:
 
“Formar integralmente a sus alumnas con una educación centrada en aprendizajes de calidad, de acuerdo a los signos de los tiempos, inspirados en el Evangelio y en la vivencia del Amor y la Reparación” 
 
Nos planteamos la lectura del mundo actual desde una perspectiva de salvación, y proyectamos la obra de la Madre Catalina, con los signos de los tiempos orientados por la gracia de Dios y la protección María, por eso nuestro Instituto se observa a si mismo como una institución dinámica y comprometida en la construcción del reino.
 
Valores que conlleva nuestra Misión: CONOCIMIENTO, FRATERNIDAD, SERVICIO, en un Proyecto Educativo coherente en sus principios, métodos y acciones 
 
Entendemos cada uno de los componentes de nuestra misión como:
 
“Formar integralmente a sus alumnas”:
Conjunción de una formación académica y valórica coherente con los principios del colegio.
 
“Conforme al Evangelio y a los signos de los tiempos”: 
Educación para construir una cultura de la solidaridad, que pueda insertarse en la globalización y en los procesos históricos manteniendo su identidad cultural.
 
“A través de una educación de calidad”:
Coherencia de un plan curricular y un desempeño docente en un alto nivel profesional que garantice aprendizajes significativos para todas las alumnas.
 
“y del carisma Amor y Reparación”:
Vivencia de estos sagrados conceptos en la ayuda solidaria y profesional ante las necesidades y debilidades humanas individuales y de las carencias valóricas y afectivas de los miembros de la comunidad educativa.
 
Nuestro Colegio cree firmemente en la consolidación de la educación evangelizadora, y tiene como propósitos:

• la formación moral, valórica y espiritual de sus alumnas para transformarlas en agentes efectivos del cambio social a la luz del evangelio
• el desarrollo de capacidades y destrezas intelectuales en las alumnas que les permitan interpretar de mejor forma los signos de los tiempos, para comprender y adoptar las continuas transformaciones socioculturales
• integrar a todos los miembros de la comunidad educativa en el desafío de transformarse en agentes de cambio social inspirados por el carisma del amor y la reparación
• permitir el desarrollo integro de cada una de sus alumnas a partir de sus habilidades y posibilidades particulares.